Esta semana llega a los cines “Sismo Magnitud 9.5: Desastre total”, una película china con todo el estilo del cine catástrofe de los noventas. El director Oxide Chun Pang (El Ojo, 2005 – Peligro en Bangkok, 2008) ofrece una historia intensa llena de suspenso.
En Flashhover (tal es su título original), un terremoto repentino azota todo el parque industrial químico del condado de Guancheng. Esto provoca fugas y explosiones en las tuberías. Un humo espeso se eleva en medio de un fuego abrasador mientras el desastre se intensifica rápidamente. Si no se controla, toda la ciudad será arrasada. Ante la dura prueba de salvar a las personas además de combatir el incendio, los miembros del puesto de bomberos se movilizan inmediatamente. Valientemente acuden a socorrer a los más afectados en una carrera contra el tiempo.
La cinta cuenta con las actuaciones de Jiang Du (Lost in the stars) y Qianyuang Wang (Atrapado en el tiempo), entre otros, pero ninguna llega a destacar demasiado. El guion plantea una historia de acción y tensión intercalada con un romance que surge en el peor momento de la catástrofe. Todo esto recuerda a algunas cintas como Vulcano (1997) o Impacto Profundo (1998), pero su ejecución es más exagerada.
Los efectos especiales dejan mucho que desear, pero al menos no abusa del uso de la cámara lenta para ciertos momentos.
Para comprender algunas cuestiones sociales que plantea Sismo Magnitud 9.5 quizás sea necesario conocer algunas costumbres orientales. El respeto a la figura paterna, el compromiso laboral por sobre lo familiar, el rol de la mujer en la sociedad, son algunos de los tópicos que quizás hagan un poco de ruido al espectador. Aunque por momentos la cinta intente romper con algunas tradiciones y transformar a sus protagonistas respecto a ello.
Pese a todo ello, no se puede negar que lo de “Desastre total” aplica perfectamente y que la tensión no da respiro. La lucha de estos bomberos contra el tiempo por miedo a posibles nuevas explosiones mantiene en vilo al espectador. Esa carrera es quizás la que más cautive la atención, sumado a los inconvenientes que se van desprendiendo a medida que la cinta avanza.
Quizás no sea una de las mejores películas para ver, pero sí es una de esas que entretienen cuando ya se acabaron las opciones.
