Juego Perfecto (Poker Face); EEE.UU./Australia/Reino Unido, 2022 – Dirección: Russell Crowe – Guion: Stephen M. Coates y Russell Crowe – Duración: 94 minutos – Reparto: Russell Crowe, Liam Hemsworth, Elsa Pataky, RZA, Jacqueline McKenzie y Matt Nable.
Ya llegó a los cines “Juego Perfecto”, la nueva película de Russel Crowe en el que el actor no sólo es el protagonista sino también el director. Si bien el filme tiene sus momentos, carece de originalidad y profundidad.
“El multimillonario jugador de póquer Jake Foley (Crowe) les brinda a sus mejores amigos la oportunidad de ganar más dinero del que jamás hayan soñado, en una noche que nunca olvidarán. Pero para jugar, tendrán que revelar algunos de sus secretos más oscuros, y a medida que avance la noche, descubrirán el motivo real por el que participan”, reza la sinopsis.
En el comienzo, todo es intriga por conocer qué es lo que pasa por la cabeza de un Crowe triste y melancólico. Sentado en una galería de arte observando un cuadro y rememorando su infancia, despierta el interés por saber a dónde va la historia y qué es lo que Foley planifica. Pero lo que aparenta ser un drama, de repente se torna un thriller que pretende algunas sorpresas que no son más que viejos clichés.
El ritmo de la película cambia cuando Foley invita a sus amigos a un juego de poker. La narrativa lenta y reflexiva se torna acelerada, lo que le juega un poco en contra a la historia que no termina de desarrollarse. Da la sensación que Crowe no tiene muy en claro a dónde quiere llegar.
En esa segunda parte del thriller, “Juego Perfecto” casi se vuelve una película del estilo de Panic Room, donde el escenario es uno solo y los protagonistas deben mantenerse unidos y atentos ante una invasión externa.
En definitiva, lo nuevo de Russell Crowe es una propuesta entretenida para pasar el rato, pero con más falencias que aciertos. Llena de momentos predecibles, algunos huecos en la trama, pero igualmente disfrutable.
