Miguel Mateos lleva al Luna Park una inédita experiencia sinfónica

Miguel Mateos

La versión sinfónica de los éxitos que Miguel Mateos creó para el grupo rockero Zas cierra su gira de presentaciones el sábado 21 en el estadio porteño Luna Park junto a la Orquesta de la Ciudad de Buenos Aires para dar un nuevo paso en una experiencia que, define, “es el fruto de un maravilloso maridaje”.

Y entusiasmado por esa conjunción entre su música y el entramado sinfónico, Mateos confirmó a Télam que en 2024 publicará bajo arreglos de Gerardo Gardelin (también responsable de la propuesta grabada en el Teatro Colón en febrero pasado) una ópera rock de su autoría titulada “Los tres reinos”.

“Se trata de una visión distópica de la conquista de América, entendiendo como distopía que encaro una versión reversionada y muy particular de lo que fue aquel acontecimiento”, revela sobre el ambicioso proyecto.

Feliz por haber encontrado este posible camino para su creatividad, el músico y compositor de 69 años destaca acerca del carácter de “Los tres reinos” que “tiene que ver con una Latinoamérica unida, con tener mucho cuidado y con defender lo nuestro”.

Aunque algún avance de la ópera rock se apreció en el Colón de la mano de “Primer vuelo al infinito” y tal vez también irrumpa el 21 en el Luna Park (en esta ocasión bajo la batuta de Edgar Ferrer ya que Gardelin está dirigiendo un musical en España), el eje de estas presentaciones que durante septiembre puso en diálogo con orquestas locales en Mendoza, San Juan, Rosario y Córdoba, son los clásicos de Zas que surcaron la década del ‘80.

“Miguel Mateos Sinfónico”

El concierto y el registro de “Miguel Mateos Sinfónico” reúne visitas a “En la cocina, huevos”, “Perdiendo el control”, “Beso francés”, “Si tuviéramos alas”, “Llámame si me necesitas”, “Un mundo feliz”, “Cuando seas grande”, “Ambrosía”, “Un gato en la ciudad”, “Atado a un sentimiento”, “Obsesión” y “Tirá para arriba”, que compartió con la orquesta porteña.

“Son todas canciones transgeneracionales y más allá de una cuestión emotiva el hecho de que sigan pudiendo ser revisitadas y sigan teniendo ese gran poder responde a esa cosa tan misteriosa y también a algo que bueno que las hace las hace perennes e inoxidables”, sostiene el artista.

En la misma dimensión, Mateos confiesa que “como compositor me genera orgullo y satisfacción ver esas canciones tan refrescadas y tan puestas en un nivel tan bueno que las llevó ser grabadas en un lugar como el Colón y que la gente las reciba así, recobrando frases y generando momentos muy especiales”.

Además de la materia prima de esas creaciones, el músico que como solista y desde 1990 grabó nueve discos de estudio (entre ellos “Obsesión”, “Bar imperio”, “Fidelidad” y “Electropop”) resalta el trabajo de los arreglos de Gardelin.

“Cuando pensamos en el evento en el Colón yo me quise desprender un poco del tema de los arreglos y fue muy bueno recurrir a un tipo tan talentoso como Gerardo que tiene una gran experiencia y podía escuchar las canciones desde ‘afuera’”, comenta al respecto.

“Pero cuando nos encontramos –evoca- Gerardo me dijo ‘Miguel, estas son mis canciones, con las que me crié’ y entonces las abrazó con tanto cariño que fue capaz de ponerle una pincelada de talento tan maravillosa como para respetar sus dinámicas y a la vez meter la orquesta”.

Fuente: Telam

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