Este 14 de marzo llega a los cines “El Bastardo”, la nueva película de Mads Mikkelsen en la que el actor se luce con una actuación formidable. Bajo la dirección de Nikolaj Arcel (“La torre oscura”) la cinta cuenta también con las actuaciones de Amanda Collin, Simon Bennebjerg (“Borgen”) y Kristine Kujath Thorp (“Sick of myself”), entre otros.
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“El Bastardo” es la historia de un empobrecido soldado, Ludvig Kahlen, hijo ilegítimo (de ahí el titulo), de un noble y una criada. Kahlen llega en 1755 a la llanura de Jutlandia con un único objetivo: seguir el llamado del rey para cultivar la tierra y así lograr riqueza y honrar su nombre.
Sin embargo, rápidamente se gana un enemigo: el despiadado terrateniente, Frederik De Schinkel (Simon Bennebjerg). Este es el único gobernante de la zona y cree que la llanura le pertenece a él y no al rey. Schinkel, perdón, De Schinkel, (como aclara constantemente), es un personaje realmente siniestro y caprichoso. La actuación de Bennebjerg es formidable y despierta en el espectador el profundo odio hacia el terrateniente y su accionar.
Pero cuando el siervo de De Schinkel huye con su esposa Ann Barbara y busca refugio con Kahlen, De Schinkel hace todo lo posible por expulsar a Kahlen. Al mismo tiempo, buscará tomar una cruel venganza.
Pero nuestro protagonista no se dejará pisotear, sino que emprenderá obstinadamente la batalla desigua. Así, arriesga tanto su vida como el vínculo con la pequeña y atribulada familia que ha surgido a su alrededor en la llanura.
Una historia real
Cabe aclarar que se trata de una historia real, ambientada a mediados del siglo XVIII en el norte de Dinamarca (Jutlandia) y que fue filmada en el sitio preciso donde transcurrió la acción.
Como ya nos tiene acostumbrados, Mikkelsen lleva adelante una actuación magistral. Logra transmitir cada pensamiento, cada sufrimiento del personaje (especialmente hacia el final). Su tosca apariencia parece romperse por un momento para transformar cierta escena en pura ternura.
La cinta va directamente al grano, plantea de inmediato el problema en cuestión y los intereses de su protagonista, aunque luego la trama avance lentamente.
Un western cargado de suspenso y tensión
“El Bastardo” es un western cargado de suspenso y tensión. Aunque no se diga, se palpita la típica frase “en este pueblo no hay lugar para los dos” en lo que dura la película. Pero también es un viaje de aprendizaje para Kahlen, quien comienza su historia con un objetivo claro pero egoísta y termina por descubrir cosas más valiosas.
Ese bastardo enviado a la guerra a morir antes que ser reconocido por su progenitor, transforma su idea de familia y descubre que existen otras formas que van más allá de la sangre.
Son muchas las trabas que se le presentan a Kahlen, algunas burocráticas y otras más salvajes, pero nada quebranta al viejo soldado. Sus principios son puestos a prueba, sus objetivos son cuestionados, sus métodos son objetos de burla, sin embargo, tiene bien en claro a dónde quiere llegar.
Comete errores, sí, algunos incluso cuestionables, pero a la larga busca corregir el rumbo y arreglar lo que se rompió.
En definitiva, no se trata de un tanque ni una película “pochoclera”, pero sí es una cinta que vale la pena ver (dándole algo de tiempo, especialmente al comienzo). Le cuesta arrancar, pero una vez en marcha el viaje es disfrutable.